2015

Podré flaquear, desorientarme, tropezar con el pasado y darle muchas vueltas al presente, pero no voy a dejar que eso me detenga. 
La ansiedad, el miedo y la angustia me pueden dominar en la confusión, pero todo se puede superar.
Sin importar cómo parezca pasar, el tiempo simplemente pasa, no se puede ir atrás ni dar un salto temporal.
Todo cambia y hay cosas que no son ni mejores ni peores, sino diferentes, incomparables.
Lo único que vale la pena repetir sin importar las circunstancias es el cariño y el esfuerzo sinceros.
Todo el resto está de más. Sólo con cariño, esfuerzo y la mirada hacia el futuro se puede avanzar.

Espero que este año me enseñe mucho más y me siga sorprendiendo para llegar al cuarto de siglo con buenas memorias.